domingo, 30 de junio de 2013

cosas de la fe

—Estuve en una de sus asambleas, en la que se dijeron cosas muy extrañas. Así, por ejemplo, que el mayor crimen de Satán consistía en haber exigido gloria y adoración. Entonces, ¿todo fue por una cuestión de envidia? ¿El mundo anda como anda tan sólo porque hace mucho tiempo hubo un señor que no quiso compartir la gloria?   
—De ninguna manera —le aseguró Sergey Andreyevich. Le quitó el narguile de la mano a su compañero y tomó una calada.    
—Y otra cosa. Dicen que los principales atributos de Dios son la misericordia, la bondad y la dulzura. Que Él es el Dios todopoderoso del amor. Pero por un solo acto de desobediencia, expulsó a los hombres del paraíso y los hizo mortales. Luego fueron naciendo innumerables personas, y al final Dios envió a su hijo para que salvara a los hombres. Pero este Hijo tuvo también una muerte horrible. Y antes de morir le gritó a su padre que por qué le había abandonado. Y todo eso, ¿por qué? Para redimir con su sangre el pecado del primer hombre. Para que los hombres regresen al paraíso y recuperen así la inmortalidad. Pero ¿por qué es todo tan complicado? También habría podido castigar con menor severidad a todas esas personas. Al fin y al cabo, no participaron directamente en la falta. Y que prescribir. ¿Por qué sacrificó a su Hijo amado y lo traicionó también a Él? ¿Dónde quedan el amor, la dulzura, la omnipotencia por otra parte la condena habría tenido?

Metro 2033 -Glukhovski-

sábado, 22 de junio de 2013

The Cave (PS3) -Análisis-

Para mí existía una única razón para jugar a este juego: Ron Gilbert. Como jugón entrado en años he jugado a sus grandes juegos y he vivido en primera persona la edad dorada de las aventuras gráficas (ya en su tramo final, eso sí), con lo que el recuerdo de aquella magia tan especial de esos juegos aún estaba presente hoy día. No es de extrañar, por tanto, que el anunciado retorno al género situara este juego en la lista de deseados de Steam para cuando bajara de precio, y si lo he jugado tan pronto es porque ps plus lo ofrecía hace unos meses.

Lo primero que hay que tener en cuenta son dos cosas: por un lado no es una aventura tradicional, sino más bien un point & click; y segundo que es un juego con ambiciones limitadas. Esto último significa que no promete muchas horas de juego sino un pequeño entretenimiento. Digamos que está más enfocado a jugarlo un poco entre dos juegos grandes, a convertirse él mismo en referencia del género de nuevo. Debemos, por tanto, enmarcar el análisis en este ámbito de segunda fila.

El juego nos propone siete personajes, cada uno con sus habilidades especiales, que deberán llegar al fondo de una cueva en grupos de tres. La cueva, con personalidad propia, cambia en función de los personajes que lleves y te va contando sus historias. Así sólo podrás acceder al puzzle específico de un personaje accediendo con la habilidad propia de dicho personaje, y conocer así el motivo de que esté ahí. Además al final el juego te ofrece la opción de elegir un camino bueno y otro malo, alargando así la vida del título.

Esta oferta jugable tiene, sin embargo, graves problemas. Por un lado, además de los puzzles específicos de cada personajes, existen otros 3 genéricos que deberán repetirse cada vez que repitas la partida. Eso significa que si quieres ver todos los finales de todos los personajes deberás repetir 15 puzzles, lo cual acaba siendo extraordinariamente tedioso. Y encima la recompensa es prácticamente nula (quitando los trofeos) ya que el final no varía casi en absoluto. Este lastre es tan importante que es el que acaba haciéndote dejar el juego.

Dentro de lo que es el juego en sí, hay que decir que hay puzzles interesantes, que te hacen sonreir en algún momento gracias a chascarrillos de la cueva o del propio juego. No esperéis un humor ácido y omnipresente como en los monkey island sino un humor sutil, más tenue. Y tampoco esperéis demasiada dificultad en dichos puzzles. Llegados a este punto la cuestión que se plantea es: si buscas una aventura de Ron Gilbert, ¿qué opinión te da un juego que no tiene demasiado humor y una dificultad nula?. Pues esa es la clave.

Gráficamente es bastante normalito, sin mayores alardes. Esto no sería un punto negativo si no fuera por la inmensa cantidad de bugs que posee el juego y que hacen que tu personaje caiga hacia el infinito o incluso que debas reiniciar la consola. Por otro lado la música es tan intrascendente que ya ni recuerdo si existe y el control tampoco es que sea una maravilla (esas escaleras....). El resultado, por lo tanto, es bastante decepcionante: corto, simple, y con errores.

Confieso que si he jugado algo más ha sido por comprobar los diferentes finales y por conseguir algún trofeo, más que por disfrutar un poco más el juego. He terminado los 7 personajes, algunos con sus dos finales y, sinceramente, he acabado bastante harto hasta el punto de dejar incluso trofeos bastante fáciles de conseguir. Creo que esta es la conclusión que realmente merece la pena ya que pasada la primera impresión y jugado algunos puzzles, el juego no te engancha por nada. No tiene demasiado sentido del humor, los puzzles no son gran cosa, la historia y los diferentes finales son intrascendentes, los gráficos corrientes, la música intrascendente y la jugabilidad muy mejorable. Es cierto que siempre quiso ser un juego humilde, es verdad, pero hoy día hay infinidad de iniciativas indies con propuestas muchísimo más interesantes para pasar el rato. Y cuando un juego no te engancha por sí mismo ni por los trofeos, entonces no hay más que decir.

Hoy día no es aceptable algo así. Estaría muy cabreado de haber pagado por esto de no haber sido por el ps plus (que también se paga pero bueno, eso es otro debate). No recomendable. Puntuación 2.5

jueves, 20 de junio de 2013

in seven hours...

You can’t think about the fact that you’ll die. Otherwise you might go mad. There’s only one thing that can save a man from madness and that’s uncertainty. The life of someone who has been sentenced to death is different from the life of a normal person in only one way: the one knows exactly when he will die, and the regular person is in the dark about it, and consequently it seems he can live forever, even though it’s entirely possible that he could be killed in a catastrophic event the following day. Death isn’t frightening by itself. What’s frightening is expecting it.

In seven hours.


Metro 2033 -Glukhovski-

sábado, 1 de junio de 2013

Review - Zumalacárregui (Benito Pérez Galdós)

Bien. Primer libro de la tercera serie de los Episodios Nacionales. Situado en mitad de la primera guerra carlista, con el protagonista como soldado, tiene un estilo más directo y más centrado en los dilemas morales. Trata de dar un aire más serio y no tan costumbrista como los anteriores. Es un comienzo ameno y prometedor. Puntuación: 5.5