viernes, 29 de agosto de 2014

Metal Gear 2 (PS3) - Análisis -




Bueno, seguimos con la deuda histórica. Hoy toca el turno de la saga Metal Gear, en concreto de Metal Gear 2. Ojo, no confundir con Metal Gear Solid 2, aún queda tiempo para eso. Por ahora seguimos con la verdadera old school.


Es evidente que existe una diferencia importante entre la mini saga metal gear y la metal gear solid, un claro ejemplo de cómo las limitaciones tecnológicas afectan la experiencia jugable. Esta segunda parte, aunque es una mejora sensible frente a la segunda parte en casi todos los aspectos, no deja de ser un producto bastante alejado de lo que será la saga solid, así que comprendo perfectamente que mucha gente no intente jugarlos hoy día. Por un lado a nivel gráfico supone un cierto avance frente a lo visto en la primera parte, aunque tampoco es que sea gran cosa. La atmósfera general es similar, la historia muy parecida, aun siendo una leve evolución de la anterior, y en general es un producto continuista pero mejorado. Se ha mejorado la detección y ya no es tan cantosa la línea (recta) de visión, la radio es más usable, se ha introducido una nueva forma de evasión, por tiempo, muy interesante… en fin, varias mejoras dentro de un mismo contexto gráfico que le sienta muy bien.

No quiero entrar en detalles técnicos, simplemente decir que es un producto bastante mejorado respecto a la versión anterior, sobre todo por las mecánicas nuevas más que por las técnicas. La duración es ligeramente superior y en general la historia también es un poco más compleja. Por ahora no puedo decir que sean dos títulos imprescindibles para entender la saga, pero tampoco me ha parecido que dé demasiados detalles de la vida y obra de ninguno de los implicados. La decisión de jugar esta mini saga sigue siendo exclusiva de los fans muy fans que quieren colgarse la medallita.

En términos generales me ha dado una pereza infinita jugarlo. Lo tenía listado hace meses y lo he ido posponiendo una y otra vez. Sin embargo he de confesar que una vez en harina, con un par de horas de juego y ya dentro de la mecánica, me ha resultado bastante entretenido. En términos generales y dentro de sus limitaciones, es mucho más dinámico y variado. Sigue jodiendo patearse todo el escenario para recoger ese objeto que está en la otra punta, ruín forma de alargar la duración, y que la mayoría de los bosses se maten sin mayor mecánica que la fuerza bruta y un par de raciones. Aparte de esto no es mal juego del todo. No llega a recomendable pero tampoco hay que olvidarlo.

Puntuación: 3

viernes, 8 de agosto de 2014

Only the dreamers can...

… Thou art a dreaming thing;
A fever of thyself—think of the Earth
What bliss even in hope is there for thee?
What haven? every creature hath its home;
Every sole man hath days of joy and pain,
Whether his labours be sublime or low—
The pain alone; the joy alone; distinct:
Only the dreamer venoms all his days,
Bearing more woe than all his sins deserve

The Fall of Hyperion, chapter 32 - Dan Simmons

jueves, 7 de agosto de 2014

Killzone: Shadow Fall (PS4) -análisis-

Casi 9 meses han pasado ya desde que apareció la nueva generación con resultados diversos: pocos títulos, mucho refritos y expectativas técnicas incumplidas. De todos los juegos salidos hasta ahora quizá el máximo exponente de lo que debería ser la nueva experiencia de estas nuevas consolas (o al menos en ps4) es Killzone Shadow Fall. Vamos a ver si ha dado la talla o no.


No nos engañemos, esto es un shooter vendido por sus gráficos y por lo tanto lo justo es que hagamos especial hincapié en ello. A nivel gráfico es impresionante, sin más. Una profundidad de dibujado espectacular, un nivel de detalle tremendo, unas texturas de gran calidad, y en definitiva, un trabajo técnico fantástico. No hay nieblas, no hay trucos, no hay limitaciones. Escenarios inmensos, montones de recovecos y detalles, efectos, luces, todo pensado para impresionar. Mención especial para las luces dinámicas de búho cuando es mandado atacar en espacios cerrados y oscuros como las misiones en naves espaciales, con los reflejos de las armas al disparar, el movimiento de linternas, explosiones...todo es realmente impresionante...para una consola, claro.

Pero además de la mera potencia, es que está bien pensado. El primer paisaje en el segundo capítulo, con el bosquecillo y la destrucción del puente y la estatua, impresiona. Los paseos espaciales, la ciudad de contenedores, y sobre todo Helghan destruida, un auténtico regalo para los ojos más que resultón. El trabajo es sencillamente fantástico y ayuda en la inmersión. Incluye además escenario amplios que permiten la exploración hacen que puedas perderte, y que evita que se convierta en pasillos y plazas con batalla como era Bioshock Infinite; ahora tenemos espacios amplios, tan amplios que las fuerzas enemigas se concentran solo alrededor de determinados puntos, incapaces de abarcarlo todo, ayudando a la sensación de que realmente estás atravesando un pasaje abierto ocupado, no una sucesión de tableros de batallas. No son simples texturas planas, ahora hay más recovecos, más esquinas, aunque también es verdad que siguen habiendo demasiadas paredes invisibles, zonas infranqueables sin motivo aparente, y sobre todo una alarmante falta de destructibilidad de escenarios, en donde hasta una caja de cartón te sirve para resguardarte de los misiles. Detalles a pulir pero bastante bien en términos generales.

En el otro apartado técnico, el sonoro, no hay nada que destacar. Tenemos otra banda sonora orquestal perfecta, impecable, y absolutamente imposible de recordar, tan genérica como cualquier otra del estilo. Empiezo a sospechar que hay un software por ahí que las genera solo. Además los efectos de sonido o la inmersión 5.1 es bastante justita. Lo único que ciertamente resalta es escuchar ciertas cosas por el altavoz del mando, que le da un toque curioso, pero poco más. Un poco decepcionante, la verdad.

Vamos ahora a otro aspecto fundamental de todo juego: historia y jugabilidad. La historia continúa los acontecimientos del anterior, con lo que si no lo has jugado, como es mi caso, mejor coge la wiki y lee porque te van a faltar demasiadas piezas. Además la historia en sí da demasiados saltos y hace que pierdas el hilo. No sé, a lo mejor soy yo pero lo he jugado en castellano y no he pillado los saltos que hace entre escenarios hasta el punto de tener que leer la wiki de este juego para poder atar cabos. De repente estás en una nave, de repente en un planeta, de repente el arma es biológica, de repente el arma derriba naves como si fueran hojas...no sé, no me ha gustado demasiado, la verdad. En términos jugables es un shooter con ciertos elementos interesantes, como la inclusión del búho, que permite algunas variaciones tácticas, el tiempo bala, o los pulsadores de alarma. Todo en conjunto hace que sea una propuesta clásica pero variada, con pequeñas opciones que evitan que pienses que estás en el enésimo shooter genérico. Y se agradece.

Con dificultad normal y 0 ganas de jugar al multi o el cooperativo no me queda mucho más que decir. Por lo que he visto existen muchísimas opciones para los amantes del multi, así como verdaderos retos en la campaña, con trofeos realmente puñeteros, pero que yo no he intentado. Compré el juego para catar una preview de lo que estaba por venir, no por disfrutar de este tipo de juegos, y si lo he terminado por fin ha sido simplemente por el mono que me ha entrado después de leer sobre Destiny.

En general es un buen juego. Se nota el salto gráfico respecto a la ps3, dispone de variaciones jugables, y no decepciona si no se viene con grandes expectativas. No es un juego que se vaya a recordar especialmente, es un juego de lanzamiento que sirve de aperitivo y de primera marca de agua a la actual generación. Y poco más. A mí desde luego me ha gustado.

Puntuación: 5.5


miércoles, 6 de agosto de 2014

Oh my God

Gladstone had read Wemtraub’s book, The Abraham Dilemma, in which he analyzed the relationship between a God who demanded the sacrifice of a son and the human race who agreed to it. Weintraub had reasoned that the Old Testament Jehovah had not simply been testing Abraham, but had communicated in the only language of loyalty, obedience, sacrifice, and command that humankind could understand at that point in the relationship. Weintraub had dealt with the New Testament’s message as a presage of a new stage in that relationship—a stage wherein mankind would no longer sacrifice its children to any god, for any reason, but where parents … entire races of parents … would offer themselves up instead. Thus the Twentieth Century Holocausts, the Brief Exchange, the tripartite wars, the reckless centuries, and perhaps even the Big Mistake of ’38.

The Fall of Hyperion, Chapter 18 - Dan Simmons

martes, 5 de agosto de 2014

Review - Titanicus (Dan Abnett)



Good. It has everything we are asking for: action, mechanicus background, and big machines battling to death. The background is especially nice for someone so ignorant of the matter, and it includes a surprise, a change of events which makes the story even more interesting. A good wh40k book, better tan average. 

Rate 5.8

lunes, 4 de agosto de 2014

Home sweet home

I thought of Swift’s sailor, Gulliver, and his disgust with mankind after his return from the land of the intelligent horses—the Houyhnhnms—a disgust with his own species which grew to the point that he had to sleep in the stables with the horses just to be reassured by their smell and presence. My last thought before sleep was To hell with Meina Gladstone, to hell with the war, and to hell with the Web. And to hell with dreams

The Fall of Hyperion, Chapter 15 - Dan Simmons