miércoles, 4 de marzo de 2015

Opinión - Metal Gear Solid (PS3)


 No importa la fuente, cualquier top de videojuegos incluirá invariablemente un título que ha marcado a toda una generación de jugadores. Toda una saga hoy día, de las más consolidadas de la historia de los videojuegos que dió su primer paso (exitoso) con el juego que toca comentar hoy: Metal Gear Solid.
Antes que nada quiero aclarar una cosa: ya sé que no es el primer juego, de hecho tenéis las opiniones sobre los dos anteriores también en este blog; pero hay que reconocer que el pelotazo lo dieron con este, el primero de la saga solid, y con razón. Metal Gear Solid es uno de esos juegos que realmente marcan un antes y un después, y cuando lo juegas por primera vez casi veinte años después de su lanzamiento y aun así lo notas, entonces es que realmente es un grande.

Habéis leído bien: es la primera vez que lo juego. Me salté la generación ps1 y 2 y eso significa que gran parte del salto que se dió con este juego ya no puedo apreciarlo. Por eso os digo que a nivel gráfico no está mal aunque no es gran cosa. Recuerdo que jugué Castlevania Symphony of the night hace poco y la verdad que el salto es espectacular y puedo imaginarme perfectamente la gente flipando con esos gráficos. Quiero resaltar sin embargo que lo que creo que realmente hace resaltar a este juego por encima de los demás y sobre todo por encima de todo lo anterior a él, es su visión cinemática del videojuego.

Metal Gear Solid es la primera vez que realmente parece que estés en una película de agentes secretos, de conspiraciones y de infiltración. Desde una intro peliculera absolutamente inolvidable para quien la viviera en su día, pasando por un inicio con títulos de crédito, desarrollo de personajes, trama, fases y la infinidad de escenas de animación con el motor del juego. En todo momento ves que estás jugando una película, y eso mola, mola muchísimo. No es un guión adulto pero tampoco es infantil, y tiene las licencias fantasiosas justas para atrapar a un público variado sin caer en la fantasía ni el aburrimiento. Es sobre todo un ritmo diferente, algo realmente nuevo para la época. A eso le sumas una música realmente brillante y épica, y unos personajes geniales, y tienes un peliculón inolvidable.

A nivel jugable poco más puedo decir ya que mi intención es que os quede clara la idea de que estáis viendo una peli de acción. Primero te infiltras e investigas. Luego vas avanzando contra los enemigos, abriendo puertas y consiguiendo objetos para superar obstáculos, pero sin liarte tanto como en anteriores juegos, y sobre todo sin cansar. El juego es una sucesión de bosses y escenas de animación, con fases intercaladas de infiltración, con las cámaras y la visibilidad por fin solucionadas, no como en MSX. Y todo encaminado a un final apoteósico, con lucha tras lucha de bosses hasta un desenlace frenético que te deja prácticamente agotado cuando consigues terminarlo. Todo un gustazo.

Es un verdadero salto adelante respecto a los anteriores, hasta el punto de que prefiero considerarlo algo aparte, completamente diferente del anterior salvo el hilo argumental. Las ideas son las mismas, los objetos funcionan igual, pero aquí sí que se ha utilizado la tecnología para aportar una experiencia completamente diferente, todo un toque de atención para los que niegan que la potencia no sirve para contar historias. El resto es todo superior a lo visto hasta la fecha. Y sobre todo es capaz de dejar ese regusto tan especial que tanto gusta a los que disfrutamos de los videojuegos.

No me enrollo más, no hay más que decir: diversión en estado puro y absolutamente imprescindible para cualquier jugón. Puntuación: 8

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