miércoles, 11 de diciembre de 2013

Farcry3 (PS3) -Análisis-

Sandbox, qué género tan bonito, lleno de misiones de todo tipo, de lugares que explorar, de ítems que encontrar y coleccionar, de niveles que subir y de cosas por hacer. Nos encanta. Es una sensación fantástica, mezcla de logro, curiosidad, exploración, progreso e inmersión en un universo nuevo como pocas y no es raro, por tanto, que sea uno de los géneros más demandados de hoy día. Un par de meses después de la salida del grande entre grandes, GTA, toca analizar un poco lo que es otro de los que pegaron fuerte en el género. Toca Farcry3.
 

La oferta a priori es fantástica: un sandbox en primera persona, o sea, básicamente un shooter, en una isla tropical paradisíaca enorme, preciosa y llena de secretos, que vive una suerte de guerra civil entre nativos y piratas. Llegamos tras ser secuestrado junto a nuestros amigos por los piratas y trataremos primero de liberarlos y más adelante de acabar con los malos como venganza. Un planteamiento en principio no muy especial pero que tiene su aquel, sobre todo gracias a los personajes que aparecen, tanto el líder de los nativos (pibón) como los dos jefes piratas, todo unos lunáticos que nos encandilarán desde el primer momento. No es nada del otro mundo pero cumple enganchándonos lo suficiente para hacernos querer continuar con la historia principal, pero dejándonos momentos entre misiones para poder hacer nuestras cosillas sin demasiados remordimientos.


El progreso en el juego está marcado por la historia, que nos empuja a nuevas zonas del mapa, que tenemos que ir descubriendo en el mapa mediante el desbloqueo de torres de comunicación que ocultan el terreno. La sensación de adentrarse en terreno desconocido, sin saber la orografía, ni lo que te puedes encontrar, es fantástica. Te sientes un cazador, un explorador que va abriendo camino en lo desconocido. Y esto se combina con la liberación de territorio pirata, ya que las islas están controladas por bases que ejercen su influencia en los alrededores. Liberar una base, o sea matar a todos sus ocupantes, hace que desaparezcan las patrullas piratas por los alrededores, algo básico para poder buscar los ítems esparcidos por todos lados. Liberar bases consiste en una mezcla de infiltración e inteligencia, ya que a la mínima señal de peligro pulsarán la alarma y los refuerzos infinitos aparecerán sin miramientos. Esto es otra actividad complementaria complementaria a la exploración y tremendamente gratificante también. Suma y sigue.


A nivel gráfico es espectacular. Una isla caribeña perfectamente recreada, con sus playas, su agua, su vegetación. El clima, la luz, los amaneceres, las tardes, todo con esa ambientación tropical que vamos buscando cuando soñamos en ir a esos sitios. El juego merece la pena solo por ver y pasear por la isla. Inolvidable. A nivel sonoro cumple bastante bien, con todo sonido FX creíble y sin problemas, pero nada más. En general a nivel técnico es brillante a pesar de no tener unas texturas exageradamente geniales o un nivel de detalle brutal. Sin embargo esto es un sandbox y lo que importa es la ambientación general y en eso aprueba y con nota.


A nivel jugable también es sobresaliente. Como shooter brilla por la variedad de armas (aunque al final uses 3), la posibilidad de personalización de las mismas y esa sensación tan gratificante cuando abates un enemigo que no todos los shooters tienen. Además el cuerpo a cuerpo también está muy bien solucionado, con una pequeña animación que evita todos los problemas que adolecía Skyrim. Todo está muy bien equilibrado, las misiones, el combate, la exploración y solo acaba molestando el hecho de que a la mitad del juego ya sobra dinero por todas partes y tienes casi todo lo que se vende. Quizá un poco más de escasez o incluso de objetos especialmente caros hubiera venido bastante bien, aunque esto no resulta ninguna molestia.


Como puntos negativos la verdad que hay que decir poca cosa. Quizá, salvo el detalle del dinero, se pueda decir que el ingente número de bases enemigas o de tesoros a encontrar es tan apabullante que llega a hacerse cansino si se intenta conseguir todo, aunque esto depende tanto de tu deseo de completar como de la forma en que lo hagas, si intercalas bien cada misión o si intentas hacerlo todo a la vez.


En resumen Farcry3 es un juego fabuloso. A nivel de sandbox es de lo mejor que puedes jugar, muy completo, variado y divertido. Es uno de esos juegos que tienen esa característica tan especial de que todo lo que tiene, todo lo que te obliga a hacer, resulta divertido. Es difícil de explicar pero el combate resulta divertido, la exploración también, las misiones, la progresión e incluso algo tan simple como subir a la torre de comunicaciones. Todo resulta muy entretenido y te enganchará durante muchas, muchísimas horas. Farcry3 es una auténtica joya que no puedes dejar escapar si eres un seguidor de los sandbox, si te gusta perderte en mundos durante semanas y explorar, coleccionar y explotar hasta la saciedad un juego. Absolutamente recomendado.

Puntuación: 8

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